Mis imprescindibles de Budapest

Budapest es una ciudad que enamora. No conozco a nadie que haya estado en la capital húngara y que no le haya gustado.

Yo tuve la suerte de poder vivir allí durante una temporada, hace muchos, muchísimos años (allá por el Pleistoceno), durante mi época de estudiante universitaria. Gracias a ello pude conocer la ciudad en verano, con un solazo increíble, y también en pleno invierno, donde las temperaturas eran gélidas (¡una semana llegamos a estar a -15º!). Además, las clases que tenía no eran demasiadas, lo que me permitió tener suficiente tiempo para conocer muchos lugares.
Años después, llevé a Sergio para que lo conociera. De hecho, fue nuestro primer viaje juntos fuera de España. Allí pude enseñarle dónde había vivido, dónde estudiaba, los restaurantes que más me gustaban… Él también quedó prendado de Budapest.

Y ahora, me apetece mucho contaros mis lugares preferidos de esta maravillosa ciudad. Sé que muchos la tenéis en mente y si puedo ayudaros a que os guste un poquito más y que os decidáis a ir… ¡encantada!
Eso sí, tened en cuenta que algunos de los sitios que os cuento (cafés, restaurantes, tiendas…) quizás estén ya cerradas y ni existan, porque hace mucho tiempo de mi primera vez allí.
En fin, pues allá va mi lista…

  • – BASTIÓN DE LOS PESCADORES (Halászbástya): Sí o sí tenía que ser el primero en esta lista. Este, sin duda alguna, es mi lugar «favoritísimo» de Budapest. Cada vez que veo una foto en alguna cuenta de IG, no puedo evitar darle al like. Y es que fue uno de los primeros lugares que visité de la ciudad y me dejó maravillada.
    Este mirador, construido en la orilla de Buda cerca del Castillo, es un lugar ideal para obtener unas vistas impresionantes de Pest. Con sus piedras blancas y sus torres neorománicas, es uno de los lugares más románticos. Fue construido en honor al gremio de pescadores, que protegían esta parte del castillo durante la Edad Media. Al mismo tiempo, las 7 torres que se pueden ver, rinden homenaje a las 7  tribus húngaras que se establecieron en Los Cárpatos en el año 896.
    El Bastión es para mí un MUST -sí, con mayúsculas- en una visita al Distrito del Castillo. Y si vais tempranito, quizás y sólo quizás, podáis evitar el aluvión de gente que seguro os encontraréis durante el resto del día.
Bastion de los Pescadores Budapest 1
Bastion de los Pescadores Budapest 2



(foto de Callejeando por el Mundo)

  • IGLESIA DE MATIAS (Mátyás-templom): Justo al lado del Bastión se sitúa esta preciosa iglesia católica, la más conocida de la ciudad, cuyo nombre oficial es Iglesia de Nuestra Señora y que está dedicada a la Virgen María, Gran Señora y Patrona de los húngaros. En ella, eran coronados todos los reyes magiares desde el reinado de Matías.
    He de confesaros, muy a mi pesar…, que nunca he estado en su interior. Es un pecado, ¿verdad que sí? En fin, una buena idea sería volver a Budapest para subsanar este imperdonable error, ¿no crees, Sergio? Jijiji…
    Lo que sí puedo aseguraros es que el exterior destaca por su increíble belleza. A mí especialmente me gusta su techo, decorado con azulejos vidriados de varios colores y colocados en zigzag.
Iglesia de Matías Budapest 1
Iglesia de Matías Budapest 2


(foto de Viajeros Confesos)

  •  CASTILLO DE BUDA (Budai Vár): Domina majestuosamente la colina de Buda y puede verse claramente desde la otra orilla, en Pest, con su cúpula verde inconfundible. El castillo también es conocido como Palacio Real, ya que antiguamente fue la residencia de los reyes de Hungría. Actualmente, alberga la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest, este último muy interesante.
Castillo de Buda

(foto de El Trastero Viajero)

       

Todos estos lugares que os acabo de contar forman parte del denominado Distrito del Castillo, que está repleto de callejuelas muy bonitas por las que perderse, con cafeterías, restaurantes y tiendas muy bonitas. Es un paseo muy interesante para hacer por la mañana (madrugando como os decía para poder ver el Bastión con la menor cantidad de gente posible).
Y si llega la hora de comer y os encontráis aún por allí, una opción que nosotros descubrimos en su momento y que nos encantó fue el «Restaurante Pierrot», en Fortuna utca 14, una de las calles principales del barrio.

Para llegar al Distrito, yo siempre he hecho lo mismo: coger un autobús desde Moszkvua tér (que creo que ahora ha cambiado el nombre y se llama Széll Kálmán tér) y bajarnos en alguna de las paradas de Fortuna utca. Los autobuses que se pueden tomar para subir creo que son el 16, 16A y 116. Claro que también hay la opción de subir caminando desde el final del Puente de las Cadenas o en funicular. Aunque ya os digo que yo, siempre que he ido, lo he hecho en bus. Ninguna pérdida y más barato que esta última opción que os cuento.

Siguiendo en la orilla de Buda, aún hay otro par de sitios que me gustan mucho y que he visitado en más de una ocasión:

  • COLINA GELLÉRT y CIUDADELA (Gellért-hegy): La colina es otro de los lugares indispensables a los que subir para obtener unas vistas chulísimas de Budapest. Si subís caminando desde abajo, un camino no muy complicado pero que en días de calor, como nos pasó a nosotros la última vez, se hace durillo, encontráis algunos miradores con bancos para descansar. Además, un lugar muy bonito y especial: Gellérthegyi Barlang, una ermita excavada en la roca; mi primera vez en Budapest, pude entrar y escuchar misa en húngaro. A pesar de no enterarme de nada, fue una experiencia muy chula porque el ambiente dentro de esta pequeña iglesia es único.
    En lo alto de la colina hay una gran estatua (que se ve claramente desde el otro lado del Danubio): la estatua de la Libertad.

    Colina de Géllert
                                                                                                                                                                      (foto de El Trastero Viajero)Justo al lado se encuentra la Ciudadela, un recinto fortificado construído por los austríacos en 1850 con más finalidad de vigilar y controlar a los ciudadanos de Budapest que de defender la ciudad. A día de hoy, al entrar en ella accedes a un búnker de la II Guerra Mundial. ¡Una visita que nos encantó! Y la recomendamos a todos aquellos que les guste la Historia, como nos ocurre a nosotros. El búnker tiene 3 plantas y en él hay varias salas con estatuas de cera que representan escenas cotidianas durante ese período horrible de nuestra Historia; algunas ponen los pelos de punta, la verdad.
  • HOTEL GELLÉRT: Su balneario es, probablemente, el más conocido de la ciudad. ¿Os acordáis de aquél anuncio de yogures que decía lo de «cuerpos Danone»? Los de mi quinta -o más- os tenéis que acordar seguro. Bueno, pues ese anuncio se rodó en la piscina principal de este balneario. Los baños, que tienen una entrada lateral al propio hotel, ya existían antes de la construcción de éste.
    Lo cierto es que sus instalaciones han quedado un poco anticuadas y, prácticamente, lo que llama la atención únicamente es la piscina. Aún así, darse un paseo por delante del hotel, me parece que vale la pena, aunque solo sea por ver lo majestuoso del edificio…

Vámonos ahora a la otra orilla del Danubio, a Pest, donde yo iba todos los días durante mi época de estudiante, ya que la escuela estaba en la zona cercana al Parlamento.

  • PLAZA DE LOS HÉROES (Hősök tere): Y si de Buda era el Bastión, de Pest, es esta plaza. IMPRESIONANTE. Una de las plazas que más me gustan del mundo, si no la que más. Y a todos aquéllos que me preguntan por este lugar, siempre les doy el mismo consejo: ir hasta allá en metro, hasta la parada del mismo nombre, y salir de la boca de metro… te vas a encontrar de frente con la plaza. La primera vez que la vi, fue de este modo y me quedé con la boca abierta. ¡Aún recuerdo aquel momento como si fuera ayer! Además, la línea que te lleva hasta allí es la amarilla, construida a finales del siglo IXX y que ya en sí es toda una experiencia; de hecho, fue la primera línea eléctrica de metro construida en el continente (la segunda, después de la de Londres).
    Por cierto, las estatuas que podemos ver en la Plaza conmemoran a los líderes de las siete tribus fundadoras de Hungría.
Plaza de los Héroes Budapest

(foto de Callejeando por el Mundo)

  • PARQUE DE LA CIUDAD (Városliget): Junto a la Plaza de los Héroes se encuentra este parque, uno de los primeros que se creó en el mundo. En él, entre otras atracciones, podemos ver el Castillo Vajdahunyad. Una parte de él es una copia del Castillo del mismo nombre que hay en Transilvania, aunque en realidad este de Budapest está construido en diferentes estilos arquitectónicos, lo cual lo hace muy curioso y llamativo. Alrededor de él hay un gran lago que en invierno se congela y se convierte en una pista de patinaje; confesión: durante el tiempo en que viví en la ciudad no me atreví nunca a ir a patinar… ¡qué tonta fui!
  • Varósliget Budapest                                                                                                                                                                                  (foto de El Trastero Viajero)Dentro del Parque se sitúa un restaurante muy famoso: el Gundel, un histórico de Budapest. Lleva abierto desde 1894 y han sido muchos los famosos que han pasado por allí, entre ellos, ni más ni menos que la Reina de Inglaterra. La primera vez que fui allí, mi economía de estudiante no me permitió darme el capricho de un almuerzo allí; la segunda, ya con Sergio, íbamos a ir, pero finalmente decidimos dejarlo pasar porque no lo habíamos organizado muy bien, no llevábamos reserva y había que esperar demasiado. Total… otra excusa más para volver a la ciudad. 😉
  • BAÑOS SZECHENYI (Széchenyi-gyógyfürdő): También se sitúan dentro del Parque de la Ciudad y es uno de los mayores complejos balnearios de Europa, y el primer balneario terapéutico de Pest. Tiene 15 piscinas: 3 grandes al aire libre y 12 pequeñas en los recintos del interior. En estos recintos encontraréis varias saunas y salas de masajes. Vamos, todo un lujo para finalizar un día de paseos y visitas por la ciudad, ¿no?
BAÑOS SZECHENYI Budapest

(foto de Viajeros Confesos)

  • CALLE ANDRÁSSY (Andrássy Út): Declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002, es una de las avenidas más grandes, más bonitas y con más historia de Budapest. Une la Plaza de los Héroes con otra plaza, la de Erzsébet, o Elisabeth, a lo largo de casi 3 kilómetros. En ella están algunas de las boutiques más exclusivas, los restaurantes más de moda y las fachadas de las casas y palacios renacentistas más bonitas. La media hora que puede llevar recorrerla, seguro que se convierte en mucho más por la cantidad de veces que os pararéis a mirar y admirar sus edificios.
  • – OPERA: Y hablando de edificios bonitos de la calle Andrássy… uno es este: el de la Ópera de Budapest. Financiada por el emperador Francisco José I, el marido de Sissi, solo puso una condición para ello: que no fuese más grande que la de Viena. Y así lo  hicieron. No conozco la de la ciudad austríaca, pero os puedo asegurar que la visita a esta de Budapest es preciosa. Lamentablemente no pude asistir a ningún espectáculo, pero sí que hice la visita guiada y fue todo un acierto; dura aproximadamente una hora y te llevan por todo el edificio, desde el gallinero, hasta el palco donde solía sentarse la emperatriz Elisabeth, la cual era una firme defensora de todo lo húngaro.

  • Opera de Budapest
  • – PLAZA VÖRÖSMARTY (Vörösmarty Tér): Otra plaza típica de Budapest que suele ser el meeting point habitual para quedar; o al menos lo era cuando yo vivía allí… jeje. Y aquí encontramos mi cafetería preferida de la ciudad y donde yo me tomaba el mejor capuccino de mi vida (con permiso de los del «Caffè Greco» de Roma): el «Café Gerbeaud», muy popular entre los habitantes de Budapest, y considerada una de las cafeterías más tradicionales de Europa, fundada en el año de 1858. No es un lugar precisamente barato en comparación con el resto de lugares, pero para mí bien merece la pena sentarse allí y disfrutar de alguno de sus pasteles, que están riquísimos. Eso sí: si os sentáis en la terraza, no dudéis en entrar dentro, porque la decoración es espectacular. Y que no os asombre si los camareros son a veces un poco bordes, porque es que están acostumbrados a que haya muchos turistas que entren solo para hacer la foto y se vayan sin consumir.
    ¡Ah! Y en invierno es uno de los lugares donde ponen el mercadillo. El ambiente es ideal.

    Vörösmarty Tér Budapest

    En uno de los extremos de esta plaza se sitúa el comienzo de otra de las calles más importantes: Vaci Utca. Es una calle peatonal donde se dan lugar decenas de tiendas de las cadenas de moda más importantes, tiendas de recuerdos, restaurantes, cafeterías… Para mi gusto no es de las más bonitas, pero sí que merece la pena un recorrido por ella (aunque sea sólo para llegar a Vörösmarty Tér. 😉
  • – SINAGOGA: Conocida también como la Sinagoga de la Calle Dohány, es la segunda más grande del mundo, sólo superada por la de Jerusalén. Yo nunca había entrado a una antes, por lo que todo lo que vi allí me sorprendió. Su decoración se basa fundamentalmente en modelos de la arquitectura islámica del norte de África y de la España morisca (en particular de La Alhambra).
    Además del propio edificio en sí, si hacéis la visita, la entrada incluye también el Museo Judío, el Templo de los Héroes, el cementerio judío y un memorial dedicado al Holocausto.
Sinagoga de Budapest 1

(foto de El Trastero Viajero)

Sinagoga de Budapest 2

(foto de Callejeando por el Mundo)

  • – BASÍLICA DE SAN ESTEBAN (Szent István-Bazilika): Es el edificio religioso más grande de todo el país, pudiendo albergar en su interior a más de 8500 personas. El nombre de esta iglesia viene dado por el primer rey de Hungría, Esteban I, cuya mano derecha se guarda allí como reliquia. La impresionante cúpula, que mide nada más y nada menos que 96 metros de altura, hace de ella el edificio más alto de Budapest -junto con el Parlamento-.
Basílica de San Esteban Budapest

(foto de Viajeros Confesos)

  • – PARLAMENTO (Országház): Junto al Danubio, quizás su silueta sea una de las más conocidas de la ciudad. Sus dimensiones son gigantescas, y lo hacen el segundo Parlamento más grande de Europa, tras el de Rumanía.
    Se sitúa en Kossuth Lajos Tér, una plaza que conozco muy bien puesto que en la parada de metro que lleva su mismo nombre era donde yo me bajaba para ir a clase -casi- todos los días. Y, vaya, de nuevo otro sitio en el que nunca he entrado. ¿Cómo puede ser que, aún viviendo en un lugar, dejes de visitar sitios tan importantes como este? Pues nada, a la lista de «pendientes» para la vuelta.

     

    Parlamento de Budapest


  • – ESTACIÓN EL OESTE (Nyugati Pályaudvar): Es una de las estaciones de tren más bonitas que he visto en mi vida. Y eso que, durante la visita que hice con Sergio, estaba completamente en obras, así que no sé cómo estará ahora. Pero seguramente  sigue igual de espectacular. Junto con las estaciones de Keleti y Deli, es la más importante de la ciudad.
    Y esto puede sonar un poco raro pero os recomiendo que, si vais a verla, os acerquéis al «McDonald’s» que hay dentro. No digo más. 😉
  • – MERCADO CENTRAL: Inaugurado a finales del siglo XIX, es el mercado cubierto más grande de la ciudad, y tiene a sus espaldas una historia de lo más «movidita»: desde sus inicios fue una continua fuente de protestas, ya que los ciudadanos criticaban que desde su creación los precios se habían incrementado, hecho que se maximizó con la llegada de la I Guerra Mundial; durante la II Guerra Mundial la estructura quedó gravemente dañada y en los años venideros comenzó a perder su estatus; en 1991 se declaró en ruinas y fue cerrado al público; tres años más tarde el edificio fue restaurado y hoy es uno de los más significativos de la ciudad.
    Si queréis hacer compras de productos típicos húngaros este lugar es ideal. Además, si os entra el hambre, en el primer piso hay un montón de puestos de comida baratos donde podéis degustar las delicias del país (no os perdáis mi preferido: el pogácsa, un panecillo de queso que está para chuparse los dedos).

    Mercado de Budapest 1
                                                                                                                                                                         (foto de El Trastero Viajero)
    Mercado de Budapest 2
    Por cierto, que una buena opción para llegar al Mercado es utilizar la línea 2 del tranvía. Para mí es la más bonita de todo Budapest y corre, en su mayor parte, paralela al Danubio.

    tranvía de Budapest
                                                                                                                                                                          (foto de Viajeros Confesos)
  • – PUENTE DE LAS CADENAS (Széchenyi Lánchíd): Se trata del puente más antiguo que une las dos orillas del Danubio: Buda y Pest. De hecho, hasta su construcción sólo se podía cruzar el río en barco o, durante los inviernos, caminando sobre las aguas congeladas. El puente que vemos en la actualidad no es el que se construyó hace más de 150 años, sino la reconstrucción de éste, ya que durante la II Guerra Mundial los alemanes volaron todos los de la ciudad. El nuevo se inauguró en 1949, 100 años después del primero.

    Puente de las Cadenas
                                                                                                                                                                          (foto de El Trastero Viajero)
  • – ISLA MARGARITA (Margit-sziget): Justo en medio del Danubio está situada esta pequeña isla de no más de 2 kilómetros y medio de largo. Es un lugar de ocio tanto para los turistas como para los habitantes de Budapest con parques y varios establecimientos deportivos: un complejo deportivo de natación al aire libre, un estadio de tenis y un centro de atletismo. Es una opción para alejarse del bullicio y del ruido de la ciudad, hacer un picnic, o simplemente pasear y disfrutar de las vistas.

Estos son sólo algunos de los puntos claves, para mí, de la ciudad. Pero Budapest es mucho, muchísimo más. Es arte, música, gastronomía, vida nocturna… Hay de todo y para todos los gustos.
Os recomiendo a todos que vayáis y la conozcáis. Merecerá la pena, os lo aseguro. Yo, mientras escribo este post, estoy deseando volver…

NOTA: Tengo que agradecer a mis compis viajeros de «Callejeando por el Mundo», «Viajeros Confesos» y «El Trastero Viajero» (de él es la foto de la portada de este post) que hayan sido tan amables de cederme algunas de sus fotos de Budapest. Sin ellos, este post hubiera quedado bastante pobre, sin apenas imágenes. ¡Gracias chicos!